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Resultados recientes de AMT-130: un paso hacia tratamientos que podrían frenar la enfermedad de Huntington

El pasado 24 de septiembre de 2025 la compañía de terapia génica Uniqure, con sede en Países Bajos, anunció los resultados tras 36 meses de su ensayo clínico con AMT-130, la primera terapia génica diseñada específicamente para reducir la producción de la proteína huntingtina mutada, que ha sido probada en humanos. Por primera vez, en un estudio clínico de este tipo, se ha observado que en un grupo de pacientes tratados con la dosis más alta la progresión de la enfermedad se ha estabilizado. Esto significa que, en promedio, los pacientes no han empeorado en sus capacidades motoras y cognitivas como suele ocurrir de manera inevitable en la enfermedad.

La EH es causada por una copia defectuosa del gen de la huntingtina, que contiene una sección de ADN que se repite una y otra vez (C-A-G). Esta expansión da lugar a una forma anormal de la proteína huntingtina, que va degenerando gradualmente en las células cerebrales.

El AMT-130 es una terapia génica experimental que busca reducir la cantidad de proteína huntingtina que producen las células. A diferencia de otros tratamientos que se toman en pastillas o mediante punción lumbar, AMT-130 se administra directamente en el cerebro mediante un complejo procedimiento quirúrgico una sola vez.El tratamiento se encuentra dentro de un virus inofensivo llamado AAV5, que actúa como un mensajero, llevando nuevas instrucciones a las células para que reduzcan la producción de la proteína huntingtina, incluida la forma dañina que causa la enfermedad.

Aspectos principales:

  • Duración: 36 meses (3 años).
  • Participantes iniciales: 24 personas con EH sintomáticas en etapas tempranas.
  • Participantes con resultados a 36 meses: 12 personas.
  • Dosis: se evaluaron diferentes niveles; los resultados más destacados provienen del grupo de dosis más alta.
  • Administración: Se administra una sola vez mediante una cirugía en el cerebro, llevada a cabo por equipos de neurocirugía especializados. 

Escalas utilizadas para medir la progresión:

  • cUHDRS (Composite Unified Huntington’s Disease Rating Scale): evalúa función motora, cognitiva y capacidad funcional.
  • TMS (Total Motor Score): mide las capacidades motoras.
  • SDMT (Symbol Digit Modalities Test) y SWRT (Stroop Word Reading Test): evalúan la función cognitiva.

TFC (Total Functional Capacity): mide la independencia y la capacidad de realizar actividades de la vida diaria

Al evaluar a los 12  participantes tras 36 meses de administración, se observó que en los participantes que recibieron la dosis más alta, la progresión de la enfermedad se estabilizó. Esto significa que, en promedio, los pacientes no empeoraron

Esta estabilización se observó en las capacidades motoras y cognitivas, algo nunca visto antes en estudios clínicos de Huntington. Los resultados que se observaron en la función cognitiva destacan, ya que es un área que cómo sabéis, en la actualidad es muy difícil de tratar.

Aunque los resultados son positivos, es importante recalcar que incluso si este tratamiento es aprobado en el futuro no todos los pacientes podrán beneficiarse de inmediato, ya que el ensayo se realizó en individuos en fases iniciales y será necesario seguir investigando esta terapia en otros grupos de pacientes, incluso en personas sin síntomas. En fases más avanzadas, el daño cerebral puede ser demasiado grande para que la terapia funcione. 
También es importante aclarar que los resultados reflejan el promedio de los participantes; la respuesta individual puede variar y algunos pacientes podrían no experimentar el mismo beneficio. Además, la administración de esta terapia requiere neurocirugía, un proceso complejo que debe realizarse en centros especializados, lo que complica a nivel logístico el acceso general para la comunidad Huntington.

Es importante entender que esto no es la cura, sigue siendo un tratamiento en investigación que aún no está aprobado ni comercializado. Lo más importante de los resultados publicados es lo que implica en el campo de investigación de la Enfermedad de Huntington.

El gran hito es que, a través de este estudio, se ha demostrado que reducir la huntingtina puede modificar el curso de la enfermedad.

Este hallazgo servirá para acelerar la investigación de nuevas opciones de tratamiento e impulsar también a otras compañías que están desarrollando terapias con la misma estrategia (incluso en forma de pastillas), lo que podría facilitar el acceso global en el futuro.

Este momento histórico marca el inicio de una nueva etapa en el abordaje de la enfermedad de Huntington, por lo que el futuro es más optimista que nunca para las generaciones venideras. Por primera vez, un tratamiento en investigación parece frenar la enfermedad en humanos. Aún así, la paciencia sigue siendo necesaria; faltan más estudios, aprobaciones, comercializaciones, determinar qué grupos podrían beneficiarse y trabajar para que los tratamientos del futuro sean accesibles para la comunidad de pacientes. 

Como siempre, extendemos nuestro más sincero agradecimiento a cada uno de los pacientes y familias involucradas en los ensayos clínicos que se están llevando a cabo en todo el mundo por su compromiso, valentía y generosidad, así como a los investigadores que trabajan incansablemente para avanzar en la ciencia y brindar un futuro mejor a la comunidad de Huntington, y por supuesto a todas las compañías y empresas que están incluyendo a la EH en su lista de enfermedades prioritarias destinando grandes recursos económicos y humanos para apoyar la búsqueda de terapias efectivas. Su compromiso hace posible que avances como el AMT-130 sean hoy una realidad.Si quieres saber más sobre esta noticia, te recomendamos los siguientes artículos de HDBuzz y Factor-H.

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